¿Sabías que en la Argentina el 43% de las personas tiene al menos un tatuaje? Esto convierte al país en el cuarto mundo con mayor población tatuada. Si bien la edad legal para hacerse un tattoo es 18 años, es común que muchos adolescentes lo logren antes si consiguen el consentimiento de sus padres o tutores. Para que un tatuaje perdure y se vea lindo, es muy importante cuidarlo de manera correcta. Suele haber muy poca información sobre el proceso de cicatrización, lo que obliga a hacer muchos retoques en el futuro.
Para evitar ese loop de intervenciones sobre el mismo diseño, la tatuadora tucumana Micaela Frías (@fm_tattooart en Instagram), que egresó de la Escuela de Bellas Artes, dio una serie de definiciones a LA GACETA sobre qué significa tatuarse y cómo cuidar el resultado correctamente.
Además de tatuadora, "Mica" es pintora y comenta que empezó a tatuar para que las personas pudieran llevar sus obras en la piel durante toda la vida. Se especializa en el fine line ("línea fina"), el microrrealismo, los estilos botánicos y los dibujos científicos. Estuvo casi un año en México tatuando y, si bien volvió a Tucumán, tiene como meta seguir expandiendo su arte alrededor del mundo.
La cicatrización
“Si se te hace una costra durante el período de sanación es por tres razones: tuviste una reacción alérgica; tenés una cicatrización queloide o el tatuaje está mal hecho”, explica la tatuadora.
El cuidado va a depender mucho del tipo de cicatrización de cada persona. "Mica" refiere que existen dos clases: la normal y la queloide. La segunda cicatrización genera una costra en el tatuaje.
Para prevenir que esto suceda, recomienda a las personas con este tipo de piel que no se tatúen en ciertas áreas como el pecho o que no utilicen pigmentos como el rojo que, al poseer metales, puede causar reacciones alérgicas.
El cuidado consciente
La fórmula para un cuidado correcto tiene tres factores: jabón neutro, crema hidratante y protector solar.
El primer paso es lavarse la zona con jabón neutro o antibacterial antes de ir a dormir y por la mañana. Después de cada lavado, es importante ponerse crema hidratante, pero no en exceso. "Mica" recomienda específicamente la crema Dermaglós.
La especialista subraya la importancia de lavarse de manera consciente, sin hacer mucha fricción cuando el tattoo está recién hecho, y de separar una toalla para el tatuaje, ya que otras pueden contener ácaros y causar una infección. Por último, no hay que olvidar el protector solar antes de salir de casa, ya que el sol es el principal factor de desgaste del tatuaje.
Según la experiencia de "Mica", la gente en general no está muy bien informada sobre cómo cuidar el tatuaje, lo que obliga a repararlo cada tanto con el tiempo para que se siga viendo bien. “El resultado final es un trabajo en equipo que depende mucho del tatuador, pero, también y en gran parte, del cliente y su responsabilidad”, expresa.
La importancia de la técnica del tatuador
La piel tiene tres capas: la expuesta es la epidermis, le sigue la dermis y, por último, la hipodermis. Es muy importante que el tatuador se asegure de que la aguja no pase hasta la hipodermis, la capa compuesta de grasa, ya que la tinta se expandirá y el tatuaje perderá forma.
La técnica del "fine line"
Micaela se dedica específicamente a tatuar con las técnicas del fine line y del microrrealismo, estilos que suelen demandar un mayor cuidado. La artista advierte que estos sufrirán un mayor desgaste con el tiempo en comparación a otros como el blackwork.
“Con el fine line sí juega un rol más importante la habilidad del tatuador, ya que suelen ser unos de los más complicados”, dice la tucumana.
¿En qué parte del cuerpo es mejor tatuarse?
"Mica" siempre recomienda a sus clientes comenzar por los antebrazos, ya que es un lugar donde no llega mucho el sol.
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